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No mujer, no es eso, lo que ocurre es que luego de casarte y tener hijos mides los caprichos propios colocando antes lo que pueda condicionar el futuro de los churumbeles, si ahorras unos euros no piensas en cambiar la moto, sino que en otras prioridades de la famila, y si alguna tarde el trabajo te la deja libre, en lugar de hacer una salidita con la Suzi, hay que llevarse a los niños al parque, no ya porque te obligues a ello, es que te lo pide el cuerpo, o hay que llevarselos al médico, o hay que darle relevo a la parienta para que sea ella la que se relaje... Ahora que ya empiezo a tenerlos más creciditos y empiezan a ser más autónomos, la "soga" empieza a aflojarse y ahí las aficiones propias vuelven a ganar peso, por eso ha sido un acierto conservar mi GSXR en buen estado, y mi talla en disposición de seguir entrando en el mono, ya que de tener que comprarme ahora otra burrita, la cosa iba a estar mu malita. Mi mujer aunque lo tenga pensado no me habría dicho nunca de vender la moto, ya tenía moto cuando empezamos a salir, precisamente el día en que nos "enrollamos" fue porque fui a dar una vuelta con la moto y se me ocurrió hacerlo hasta donde ella trabajaba. Si no fuera por la moto no habría ido hasta allí. Algo le tendrá que agradecer, je, je, je,... V's.

Los peques son nuestra vida, nosotros tenemos uno de casi 1 añito y no tenemos que turnar para salir en la moto los domingos. Cuando nos vamos al circuito el es el que mas disfruta, le encanta el sonido de las motos y cuando te descuidas esta jugando con las ruedas. Esta claro que lo lleva en los genes. :D